La investigadora Sarai Velazquez Peña, del Tecnológico Nacional de México (TecNM) Campus Toluca, desarrolla un proyecto que busca remover uno de los fármacos más ampliamente prescritos para abatir el COVID-19, que están presentes en las descargas domésticas y de hospitales y que tienen un impacto negativo en el medio ambiente; este proyecto fue uno de los 105 ganadores de la Convocatoria del programa “Financiamiento para la investigación de Mujeres Científica Edomex” del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECyT) del Gobierno del Estado de México y culminará en el verano de 2022.
El proyecto denominado “Estudio comparativo de la remoción de fármaco modelo presente en efluentes domésticos derivado de la emergencia sanitaria provocada por el virus SARS-CoV2”, tiene como objetivo ser una alternativa para resolver el deterioro ambiental al lograr remover contaminantes persistentes presentes en el metabolismo humano a través de las escretas y orina derivados del uso desmedido de fármacos preescritos durante la contingencia sanitaria y que son vertidos hacia las descargas de aguas residuales que contaminan el agua y daña la biodiversidad de la flora y fauna y la propia salud humana.
El tratamiento del fármaco modelo propuesto en la investigación se realizará a través de un sistema de oxidación por medio de electrodos de diamante dopados con boro, que será comparado con sistemas de sorción para generar nuevo conocimiento comparando técnicas convencionales y uso de procesos electroquímcos empleando materiales novedosos; Sarai Velazquez, detalló que las placas de diamante, son un material versátil al tener una gran resistencia a la corrosión y propiedades especiales que permiten la oxidación de contaminantes presentes en agua al degradar contaminantes como colorantes y sustancias complejas en su estructura química como son los fármacos.
Indicó que este tipo de tecnología ya está siendo desarrollada y puesta en marcha a macro-escala en procesos reales en países como los europeos, y si bien, no es una innovación, este tipo de proyectos significan una oportunidad para México de accionar en pro del medio ambiente; aseveró que de no hacer nada para revertir el impacto de esta problemática, el acceso al vital líquido de forma segura será limitado ante la escasez severa que ya se registra debido al cambio climático con efectos adversos tanto para la población, como para la biodiversidad y el equilibrio ecológico del planeta.
Detalló que el proyecto además de beneficiar al medio ambiente, permitirá la generación de la formación de recursos humanos en el Campus Toluca, en el que se vislumbra como objetivo desarrollar el proyecto para lograr el saneamiento y recuperación del agua para una correcta disposición de los contaminantes que caracterizan a este tipo de descargas, aprovechando la gran infraestructura con la que cuenta la institución y también adquiriendo equipamiento que sea necesario para la investigación; y será en aproximadamente ocho meses cuando quede listo el proyecto con alcances en su aplicación a nivel industrial y uso doméstico.